«Fish People»
Exposición Colectiva – Espacio Contenedor Cultural UMA. Malága
Desde sus inicios, el grafiti se ha basado en una dinámica de poder puntualmente vertical (maestro/pupilo) pero normalmente horizontal (peer-to-peer, es decir, entre compañeros/as), y la longevidad de las carreras de los escritores y escritoras ha dependido entera- mente de la percepción del resto de miembros del gremio. Esta relación no es algo ocasional sino que promueve interacciones de forma continuada, a veces llegando a trasladarse a los propios muros por medio de mensajes escritos en la pared. La profusión de los escritos y la constante interacción entre escritores/as constituye una irremediable experiencia colectiva, tejiendo lazos que van más allá de la práctica del grafiti y que acaban conformando grupos extracomunitarios. Así, las excursiones para pintar pasan del anonimato y el sigilo al encuentro diurno, acompañado de comida, música y algún que otro animal. En ese sentido y como sucede con las piezas de grafiti, lo importante no se encuentra ya en el resultado sino en lo efímero de la experiencia, en el encuentro.
Las cámaras instantáneas se presentan como la herramienta idónea para suplir la efimeridad del grafiti y sus acercamientos. Las experiencias grupales, originalmente impulsadas por la práctica colectiva del grafiti, se extienden a otros parajes y momentos para seguir siendo retratadas. El buceo —que también constituye una práctica de ob- servación— se ha convertido en el elemento de cohesión fundamental de estos Fishpeople, que bajo la atenta mirada del sol costero continúan mediando para ofrecer un cuerpo a una práctica fantasma.
Enrique Res
Fotos por la gran @pinkmercury